10 Pasos a tener en cuenta
Cómo sanar ese dolor, sufrimiento, angustia, insatisfacción que tienes en este momento y que tal vez, te ha acompañado por mucho tiempo.
Cómo sanarte, si tal vez, no eres consciente que puedes hacerlo y estas tan acostumbrado a vivir de esta manera que nunca te lo has preguntado. Pero en tu interior vive ese profundo deseo de mejorar, de cambiar, de ser esa persona que sueñas ser, porque definitivamente, así como estas viviendo no es tu ideal.
Bueno, llegó la hora de contarte como lo puedes hacer:
- Desde mi experiencia quiero contarte que el primer paso es ACEPTAR que existe un sufrimiento en tu interior, que, aunque tal vez te pase como a mí y no tengas ninguna manifestación de este sufrimiento en el exterior como un síntoma o una enfermedad, sí que existe ese “algo” que te causa dolor y un deseo ferviente de generar un cambio.
- RECONOCE que es necesario recibir ayuda, lo que has hecho para eliminar tu dolor físico (medicina alopática) o tu dolor emocional (ignorar tu sufrimiento) no ha dado resultado, estas acciones que has tomado han sido escasas y es necesario abrir tu mente y corazón a experimentar otros caminos.
- DARTE PERMISO de encontrar el camino que te brinde una solución, es cierto que muchas veces estas ocupado en tu rutina diaria, tu hogar, los hijos, pareja, trabajo, familia, en fin, tantas cosas que merecen tu atención que simplemente postergas tu tarea personal. Date permiso de indagar y de conectar con tu intuición para saber cuál es la metodología, el profesional que resuena contigo y sientes que te puede ayudar. Si escuchas tu corazón siempre vas a ir por el mejor camino para ti.
- DECÍDETE definitivamente, a ejecutar el proceso que elegiste para sanarte. Decídete a ponerte como prioridad, no postergues más, no esperes al tiempo perfecto, a que todo se aliene en tu vida para poder llevar a cabo tu proceso, simplemente ¡decídete y hazlo! El momento perfecto es ahora, no esperes a mañana pues no sabes cuánto tu cuerpo o mente puede seguir aguantando este desequilibrio que se está manifestado y tiene como resultado el sufrimiento que sientes.
- ENTRÉGATE de lleno a tu proceso, confía en tu intuición y en el camino que elegiste para llevar a cabo tu sanación, no quieras enseñarle al profesional como hacer su trabajo. Conecta con tu intuición y si esa voz te indica que lo que se está haciendo es lo que se necesita, pero no quieres, igual ¡hazlo!
- RENUNCIA A LAS ESPECTATIVAS, a controlar los resultados, no esperes nada más que conectar contigo, con tu sufrimiento, con tus verdades y liberarlas. Renuncia a saber cómo será el proceso de sanación, solo enfócate en hacer lo necesario, en poner todo de tu parte para que la sanación se dé, a renunciar a tus paradigmas, creencias, patrones de pensamiento, que reafirman este sufrimiento en ti.
- MIRA AL MIEDO DE FRENTE, el miedo de sufrir, de remover viejas heridas que se creían olvidadas, a reconocer que esa realidad que estás viviendo no es como lo esperabas, que las personas que te rodean, llámense; familia, amigos, pareja, trabajo, no son como quisieras, eso incomoda y duele, pero es necesario remover todas esas heridas para poder sanar.
- RECUERDA POR QUÉ LO HACES, el proceso de sanación no es color de rosas, no es como la mayoría de personas lo imaginan, al contrario, es un proceso que amerita toda tu voluntad y poder de decisión de transformar ese sufrimiento en una emoción más elevada. Entrégate a la incomodidad que te aseguro no durará para siempre, simplemente es parte del proceso.
- COMPROMÉTETE a llevar lo aprendido a tu día a día, integra los aprendizajes que tenía para ti esta experiencia; enfermedad o sufrimiento y trasciéndelos, eleva tu conciencia, recuerda que, si no tomas los aprendizajes de esta experiencia, la vida, Dios, el universo te repetirán la lección hasta que aprendas.
- SANA tu vida, si es posible para ti vivir en plenitud, alegría, gozo, merecimiento, salud, bienestar y felicidad. El poder ya está en ti, solo permite experimentarlo.
Estos son los diez pasos para sanar, recuerda que eres responsable de tu vida y tu proceso y la sanación está a la distancia de una ¡Decisión! No esperes más y empieza a trabajar desde ¡ya!
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Te envió un abrazo lleno de luz y amor.